Por: Patricia Lara Salive
Sí, Alfonso Cano, Mono Jojoy, Joaquín Gómez, Gabino, Antonio García, y demás dirigentes y miembros de las Farc y del Eln: les llegó la hora de llenarse de valor y de desatar sus propias cadenas. Ustedes también están secuestrados, como lo dijo la talentosa barranquillera. Pero lo están no simplemente porque se encuentren alejados de sus familias. Lo están ante todo porque son prisioneros de sus propias concepciones, por haber quedado atrapados dentro de un esquema mental que los tiene congelados en un statu quo que los pone a años luz de poder conseguir esas metas de bienestar para los pobres y de logro de la justicia para los marginados por las cuales han luchado durante tantos años y han puesto tantas veces su vida en peligro.
Ustedes, con esa terquedad que los hace vivir de espalda al país, sin darse cuenta de que Colombia no tolera más secuestros, ni más emboscadas, ni más pescas milagrosas, ni más cilindros de gas que arrasen poblaciones, ni más minas quiebra patas que mutilen a policías, a soldados, o a civiles, han consolidado de tal forma la política de seguridad democrática que tanto han combatido que, en la medida en que continúen ejerciendo la violencia, el presidente Uribe podrá reelegirse las veces que quiera.
Ustedes, con esa terquedad que les impide ver que millones de colombianos se han lanzado a las calles el 4 de febrero, el 6 de marzo y el 20 de julio para protestar contra el secuestro, y contra las desapariciones, y contra ustedes, y contra todas las violencias, están ganándose su propio infierno: el rechazo absoluto de ese pueblo al que tanto dicen defender.
Ustedes, con esa ceguera que les impide entender que esos millones de compatriotas que desfilan por las calles de Colombia y del mundo para protestar contra sus prácticas no son simples rebaños manipulados por la gran prensa sino colombianos que constituyen la inmensa mayoría del país que está harta de la guerra, están negando con sus acciones su propia doctrina, porque el marxismo que ustedes creen profesar establece, justamente, que la verdad, si no se materializa, no es verdad. Y ustedes, señores del Eln y de las Farc, en más de cuarenta años de lucha no han logrado materializar su verdad.
Finalmente, ustedes, con su ensimismamiento, su narcisismo y su estulticia política, han logrado que los intelectuales y los artistas, que tradicionalmente han sido sensibles a apoyar las causas populares, ahora estén coreando al unísono, y en contra de ustedes, “libertad, libertad”, como lo hicieron el domingo más de cien mil cantantes empezando por Shakira, y Carlos Vives, y Cabas, y Cepeda, y Juanes, y Miguel Bosé, y Totó la Momposina, y Andrea Echeverry, y Martha Zenn y Valeriano Lanchas, y todos… Sí, como les dijo Shakira: “Guerrilleros, hermanos nuestros también, Colombia está cambiando: sí hay vida más allá de la selva...”.
Llénense de valor y: “Libérense de su propio secuestro”.
Es que como también cantó Shakira: “No se puede vivir con tanto veneno”.
.-Sol
de Las
Caderas-.
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