La respuesta del padre de Shaki, a columnista de diario

Señor Director:
Me llamo William Mebarak, soy colombiano, tengo 77 años; muchos me conocen como "el papá de Shakira", pero hoy escribo estas líneas no como el papá de nadie, sino como un colombiano que vivió muchos años en estas tierras como para saber cuándo es necesario levantar la voz frente a una situación que nos devuelve al pasado: a la patria de los enfrentamientos y los rencores.
Eso sentí esta mañana cuando leí el artículo de María Isabel Rueda 'Llegó la hora de partir cobijas' (01-02-09), alentando a los colombianos a tomar partido entre dos jóvenes artistas e invitando a sus lectores a que intentemos hacer lo que ella había logrado, amar a uno de ellos para odiar al otro. No lo veo un ejercicio oportuno para este momento de nuestro destino. No logro comprender qué de positivo podría tener y no quiero imaginarme llevando esa actitud a todas las cosas de la vida, como propone el artículo.
En un país que ha sufrido y sufre tanto por los conflictos entre hermanos colombianos, uno se pregunta cómo todavía hay formadores de opinión que puedan proclamar a cuatro vientos que solo se puede amar y odiar. ¿Acaso solo puede imaginar un país dividido y enfrentado? Creo que es un buen momento para reaccionar a los pensamientos o propuestas que nos lleven al enfrentamiento gratuito entre hermanos y los cambiemos por otros que nos lleven al amor y la tolerancia.
Como padre de nueve hijos, mi experiencia me dice que este último camino es el mejor. La gente sabe que hoy Colombia necesita unión. Y ese es el sentimiento que ha recorrido los corazones de tantos colombianos que hemos salido a la calle en estos últimos tiempos. ¡Unión! Que Dios bendiga a Shakira y a Juanes, que son dos personas buenas y trabajadoras que hacen mucho por su país al igual que tantos otros de nuestros artistas. Que ambos mantengan esa fe que sienten por el futuro de la Nación. Porque de la fe de ellos, y de todos los jóvenes de Colombia, depende nuestro destino. ¡Que vivan la paz y el amor! ¡Que viva la música. ¡Que viva Colombia!
William Mebarak