Pies Descalzos, Seres Con Una Oportunidad

Elespectador.com ha dejado un nuevo artículo sobre la escuela recientemente construída e inaugurada en la ciudad natal de Shakira.
Se los dejamos para que lo lean.



En medio del torrente de noticias descorazonadoras que presenta este país día a día, como esas que han logrado convertir esta semana un acto tan feliz como el regreso a casa de unos secuestrados en una bochornosa disputa de egos y conveniencias, se dan también otras que llaman a la esperanza y que, sin razón alguna, usualmente ocupan menos espacio en nuestras reflexiones.
Tal es el caso, y no es el único ni mucho menos, de la inauguración el pasado miércoles, en el corregimiento La Playa, de Barranquilla, del colegio y centro comunitario Institución Educativa Distrital Fundación Pies Descalzos.

Las antipáticas e injustas críticas de una columnista de El Tiempo a comienzos de semana en contra de la gestora y financiadora de este colegio, la estrella musical Shakira, por un supuesto desinterés suyo por Colombia, quedaron contradichas con la presentación de este megacolegio diseñado para la educación de 1.590 muchachos, desde el preescolar hasta el grado 11, en una de las zonas más deprimidas y vulnerables de la capital del Atlántico. Porque más que el tamaño de la inversión —$11.500 millones, la mitad aportados por la fundación de Shakira y el resto por la Comunidad de Madrid, la cadena alemana de Televisión RTLTV y varias empresas internacionales—, lo más destacable de este proyecto es la filosofía educativa y de formación cívica que lleva implícito.

Como ha explicado la directora de la Fundación Pies Descalzos, María Emma Mejía, el colegio no es sencillamente un lugar de instrucción para los niños, sino que pretende ser un foco de transformación de todo el entorno social en que está inmerso. Así, terminada la jornada escolar, en las tardes, las modernas instalaciones en su área de cuatro hectáreas se convertirán en un centro comunitario donde habrá talleres vocacionales y estarán al servicio de toda la comunidad: biblioteca, laboratorios, teatrino, campos deportivos y demás facilidades de última generación.

Esta visión integral del proyecto educativo involucra también un esquema de alianzas con otras instituciones, de manera que no sea un proyecto aislado, una especie de burbuja, que no incida más allá de sus muros. Así, en el caso del colegio de La Playa, por ejemplo, los menores entre cero y cinco años serán formados con el método Reggio Emilia de la Fundación Carulla, mientras que en las actividades extracurriculares y de extensión participarán fundaciones como Fútbol con Corazón y Clinton, y en el aspecto artístico Batuta y el Colegio del Cuerpo de Álvaro Restrepo. Pero más interesante aún es la interacción con las instituciones municipales, de manera que el colegio sea parte y sirva como jalonador de la educación pública local. Es así como la Secretaría de Educación local tendrá a su cargo la educación primaria y secundaria, y bajo su responsabilidad estará la asignación de cupos.

Esta última ha sido el dolor de cabeza, por la demanda tan grande para entrar en el “Colegio de Shakira”, como lo llaman en el barrio. La prioridad se ha dado a los actuales estudiantes del Colegio Distrital Cañaguate, que suman cerca de 700, y los cupos restantes no alcanzan para cubrir siquiera la mitad de los aspirantes en el propio barrio. Todo lo cual lo único que demuestra es el tamaño del déficit en educación en esta y otras muchas regiones del país y, a la vez, las posibilidades de que un proyecto como el que hoy celebran los barranquilleros tiene que actuar sobre la deserción escolar y el trabajo infantil que aleja a los niños de las escuelas. Frente a retos tan grandes, el ejemplo de Shakira y su Fundación debe servir como un llamado urgente a los bolsillos más acomodados para que se unan en experiencias similares que puedan hacer la diferencia en nuestra sociedad. Como dijo la propia Shakira: “La educación representa el camino más seguro para la paz. Y lo podemos lograr”.















Federico