sábado, 16 de mayo de 2009
La Vida Por Un Bolero
Les dejamos una interesante y a la vez estupenda nota.
Disfrutenla!!!
No fue Marcel Proust sino alguien sin nombre al amanecer quien afirmó que “Siempre se necesita una mujer para sufrir por ella”. Y repetimos ese verso memorable de Jorge Luis Borges: “Me duele una mujer en todo el cuerpo”.
Pero la dura realidad en estos días es el atafago vital de las pasiones y violencias políticas, de impuestos prediales y declaraciones de renta y cuotas extraordinarias para todo, y también, afuera en la calle completamente solos entre la multitud, el andar embozados porque alguien nos puede transmitir la gripa porcina. Parece como si cada día se cerraran más los espacios para apenas un momento de felicidad gratis, de sentir algo poético, un instante que no se tase en rútilas monedas, como dijera Porfirio Barba-Jacob.
Pero entonces esta noche, cuando casi dormitamos en el carro y entre la exasperación de un trancón, nos salta de la radio una canción que ya habíamos conocido en la banda sonora de una película y también escuchado otras veces en la radio sin prestarle la debida atención. Es la voz de Shakira que fluye por primera vez apacible y que dice que daría todo por tener a alguien muy cerca de ella para fundirse en el otro como se funden las aguas del río Magdalena en las arenas del mar, porque se trata de un amor resistente a todos los daños ya que tiene tanto cuerpo y sabiduría como el vino que mejora siempre con los años.
¡Un bolero! En ese instante fue cuando entendimos que Shakira, que ha hecho vibrar y menear la cadera a las muchachitas de siempre, en realidad había compuesto y cantado algo que nos hiciera estremecer a nosotros, los que ya pasamos hace rato la línea de sombra del medio siglo de vida. Nosotros, los que nos hicimos hombres y besamos por primera vez y nos casamos casi vírgenes bajo los efluvios de los grandes boleros y los grandes boleristas como Alberto Beltrán, Tito Rodríguez, Leo Marini, Orlando Contreras, Rolando Laserie, Roberto Ledesma, Daniel Santos, Consuelo Velásquez… Nosotros, los que consideramos que el único invento genuinamente latinoamericano es el bolero y que compositores como Agustín Lara o Rafael Hernández merecieron un Premio Nobel porque redescubrieron hermosamente todos los misterios del corazón.
Nosotros, los que solamente cantamos en el baño aquel bolero que dice que por alto que esté el cielo en el mundo o por ancho que sea el mar profundo no habrá barrera en el mundo que yo no rompa por ti… Nosotros, los que creímos que el bolero había muerto con el silencio de Armando Manzanero, y tantas veces nosotros, los que fuimos capaces de amanecer como bohemios metafísicos, solamente escuchando boleros...
Y entonces Shakira sigue ahí, en la radio, con su bolero Hay amores, y recordamos cuando su canción fluyó sobre el perfil del río Magdalena, sobre el vapor donde iban Fermina Daza y Florentino Ariza, ya viejos, después de esperarse 53 años, siete meses y once días, en esa hermosa película El amor en los tiempos del cólera,. Shakira la compuso y la cantó para nosotros, los que podemos aún ser asaltados por el último demonio de la vida, los que creemos que a León de Greiff le faltó agregar en su famoso poema, que también se puede jugar o cambiar la vida por un gran bolero. Y éste de Shakira es un gran bolero, un bolero tardío, nuestro último bolero, que la engrandece y reivindica en los que estamos en una edad en la que hemos comprendido que las caderas sí mienten. , esta es Shakira, la misma que en dias pasados llego a Colombia a inaugurar el mejor colegio publico de la costa Atlantica y yo diria de Colombia, la misma de los pies descalzos, que se preocupa y desvive por la niñez desamparada de su amado pais, la misma que con su voz y movimientos cautiva a millones en el mundo, la misma niña que salio de su natal Barranquilla hace muchos años con un deseo en su corazón y que hoy despues de mas de 15 años se ha cumplido, la misma mujer luchadora, exitosa, sensible, patriota, bella, la MAMA SOCIAL.
El nudo del tránsito se desata un poco. El locutor dice que la temperatura en Bogotá es de catorce grados. El viento sopla afuera. Mañana hay que ir al banco. El sábado a Carulla. El impuesto predial me subió el veinte por ciento. El Papa dijo que el condón no evita el sida. El fantasma de la gripe porcina recorre el mundo , como dijo
Marx del comunismo hace cien años. Pero ya perdimos toda fe en el marxismo y sólo nos queda la esperanza del bolero. Se agotaron en la ciudad los tapabocas. La gripe española de 1918 mató más de 40 millones de personas en el mundo. Mañana pido cita con el médico porque siento un malestar general en todo el cuerpo. Por fortuna, esta tarde vi llover, vi gente correr, y no estabas tú... Bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez..
Federico
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