martes, 30 de noviembre de 2010

Shakira cautiva a los fans en Ginebra


Ginebra.- La cantante colombiana Shakira cautivó la víspera a cientos de sus fans que abarrotaron la Palexpo Arena a pesar de las nevadas y de las temperaturas bajo cero que azotan a Suiza.

En un concierto memorable en el que la cantante colombiana se entregó al exigente público helvético al que dijo "esta noche soy tuya Ginebra", su voz extraordinaria, unas cuantas palabras en francés y el ritmo candente de sus caderas la audiencia quedó rendida ante una "loba" vibrante.

Los seguidores de la colombiana no pararon de bailar con Soy Gitana, La Tortura y éxitos ya clásicos como Hips Don’t Lie y con su esperado "en Barranquilla se baila así" quedó demostrado por qué es la número uno del pop latino.

La cita de Shakira en Ginebra es parte de su gira mundial "Sale el Sol". En Europa ya se ha presentado en varias ciudades como Lyon, Zúrich, Madrid, Lisboa, Barcelona, Turín y también lo hará en Munich, París, Frankfurt, Berlín, Dublin y Londres, entre otras.

El público admiró a una Shakira con los pies descalzos bien puestos en la tierra, fresca, eléctrica, bailaora, que hizo gala de una madurez musical y una absoluta cohesión con su banda.

Inició con una entrada triunfal como una novia que camina hacia "su altar" con un vestido rosa con grandes vuelos y fue entrando despacio dándole la mano a sus fans y dejando atónitos los oídos del público impaciente con su "Pienso en ti" y para cuando Shakira llegó al escenario a la gente ya se le habían olvidado las horas de espera con el termómetro bajo cero.

La colombiana regaló a los suizos con su Suerte, Ojos Negros, Ciega, Sordomuda, entre otros éxitos de la también compositora y rompió en aplausos y gritos de euforia con su maravillosa interpretación de Inevitable que se tornó en "Inimitable".

Al final el público no la dejó ir y regresó la embajadora del pop latino enmarcó su romántico Antes de las Seis, para reventar con el obligado Waka Waka.

Conforme corrió la música, el baile y la emoción de miles de espectadores, volaron los abrigos, los gorros y las bufandas y literalmente anoche "Salió el Sol" en Ginebra.

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