Shakira hizo vibrar Buenos Aires

El sábado, la cantante colombiana presentó un show deslumbrante en el porteño estadio Puerto Madero ante más de 45 mil personas.

Si alguien sospechaba que su mediática separación con Antonio de la Rúa podía perjudicar su paso por nuestro país, las más de 45 mil personas que rebosaron el estadio Puerto de Madero, sumado a los recitales de Salta y Córdoba, totalizaron 100 mil argentinos, entre chilenos, peruanos y brasileños que viajaron especialmente para verla, eliminaron de raíz todas las dudas.

Da igual que Shakira esté con uno o con otro, porque al evaluar el fervor y el fanatismo que despertó la barranquillera en su despedida por el país, se notó abiertamente que lo realmente importante para sus seguidores es ella y su colorido show, uno de los mejores en lo que va del año, por su puesta audiovisual, su tecnología y el repertorio interpretado.

Hubo de todo y para todos los que han observado a diferentes distancias la carrera de esta ahora rubia que, sabia en elecciones, con 17 canciones consiguió reflejar las diferentes “Shakiras” -la latina, la africana, la gitana, la árabe- en las que se fue convirtiendo esta bomba sexy de 34 años y que lleva vendidos más de 60 millones de discos.

Shakira está en su apogeo de popularidad y esto se ha notado en su paso por nuestro país. No solo por cantar la canción más escuchada de 2010, el “Waka Waka”, ni por el furor su nuevo disco “Sale el sol” (agotadísimo en cuestión de minutos en las estanterías del estadio), sino porque verla en vivo es para muchos -en especial hombres- un placer indescriptible: su magnífico físico, sus impactantes pasos de baile y la total sensualidad de sus movimientos ya justifican para muchos pagar la entrada.

Atracción explosiva

“¡Estoy muy feliz de estar en Buenos Aires, no hay nada como cantar en casa!” expresó Shakira con entrega y el público quedó atrapado en su ajustado show de apenas 90 minutos.

Ella arrancó a las 21.30, cantando “Pienso en ti” con una larga caminata por la fosa hacia el escenario, vestida como una virgen barroca y carmesí, tal como lo había hecho en los dos recitales de Salta y Córdoba, creando un impacto visual que terminó por hipnotizar a la ansiosa platea conformada por público de todas las edades (desde niños hasta abuelas) que desde la primera a la última canción no dejó de cantar, gritar, grabar, fotografiar y filmar a lo largo de sus contagiosos hits: “Si te vas”, “Suerte”, “Ciega sordomuda”, “Loba”, “La tortura”, “Ojos así”.

En la apertura, la poderosa banda conformada por ocho músicos de diferentes partes del mundo, desde ingleses hasta sudafricanos, se oyó bien rockera, luego se matizó hacia el acústico y terminó acentuadamente pop. Coreografías aflamencadas y eróticas, ritmos arábigos y carisma para derrochar despertaron el asombro, aunque también consiguió fruncir el ceño cuando la cantante interpretó una extraña versión de “Nothing else matter”, de Metallica, en ritmo de samba.

Shakira también hizo participar al público haciendo subir a varias nenas de la platea para acompañarla en sus pasos de baile, además cantó a dúo con René, de Calle 13 -presente en las gigantescas pantallas LED- el tema “Gordita”, que junto con “Sale el sol”, dedicada a Gustavo Cerati, fueron las canciones nuevas más aplaudidas. Pop por todos lados hasta el final con tres vibrantes bises: “Antes de la seis”, “Hips don't lie” y el multiprocesado “Waka Waka”. Un final a todo estadio.

Luego de tocar anoche en Punta del Este, Shakira seguirá a partir de hoy con su gira programada de 21 recitales por América Latina, pasando por Asunción, Santiago de Chile, Bogotá, varias provincias de Brasil, Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, luego Lima, Caracas, Santo Domingo y México. Pablo Pereyra - Enviado especial a Buenos Aires
SoL
del Team de LCNM